jueves, 19 de agosto de 2021

Vacaciones en Almería. Excursión III: cabo de Gata

Si hay alguna excursión que no puede faltar en vuestra visita a Almería es esta. Hay que recorrer unos 90 kilómetros desde Vera por la autopista A7 (algo más de una hora) para llegar hasta nuestra primera parada, el centro de interpretación para visitantes Las Amoladeras. En él a través de una exposición, cartelas explicativas y dispositivos interactivos se expone el origen volcánico de la sierra del Cabo de Gata que explica su singular geología. Tiene un origen relativamente reciente, relacionado con el choque entre las placas africana y europea, hace entre 6 y 15 millones de años. También se hace referencia a la privilegiada relación entre la geografía almeriense y el cine, pero de ello ya nos hemos ocupado y nos ocuparemos más adelante en el presente artículo.

Pocos kilómetros después de salir del Centro y, antes de llegar a la costa, nos indicaron un par de observatorios ornitológicos donde la especie más buscada por los prismáticos fueron los rosados flamencos, siempre bonitos de ver. A continuación, por la carretera que va del barrio de San Miguel al faro de Cabo de Gata (levantado en 1861), se ve en primer lugar el Torreón de Cabo de Gata (que se asemeja a otros torreones circulares de tipo defensivo que hemos visto estos días); más tarde se sobrepasarán las salinas del cabo de Gata (atención a la iglesia y el contraste con un paisaje desértico). Ofrece una estampa tremendamente atractiva y desoladora a la vez. Aquí se adjunta un enlace con más información sobre la iglesia.

Por último, se hace el ascenso por carretera hasta el Faro, a partir del cual ya no es posible el acceso al parque en vehículo a motor. Es obligado detenerse para hacer la foto prescriptiva del arrecife de las Sirenas. Una estupenda idea puede ser reservar una excursión en kayak desde la playa del cabo de Gata hasta el arrecife de las Sirenas. Nosotros lo hicimos con El Cabo a Remo. Dan todo tipo de facilidades para programar la salida en horario de mañana o de tarde y, según el estado de la mar, propone la salida desde un punto u otro. Nosotros estábamos interesados en hacer la ruta al arrecife de las Sirenas y mereció la pena. Pedro se encarga de todo, en primer lugar del reportaje fotográfico (que hace que puedas olvidarte del móvil por unas horas); por otro lado, nos explicó la ruta con un entusiasmo del que solo puede hacer gala quien adora su trabajo; además, hicimos una parada para practicar esnórquel en un lugar paradisíaco (vimos distintas especies de peces y posidonia, esa planta submarina característica del Mediterráneo). Y lo mejor, el refresco bien fresquito que nos esperaba tras las tres horas de remo.

Tras haber visto esta parte, se puede proseguir la visita a pie en un recorrido que nos llevará a las playas de Mónsul, Genoveses y termina en San José. A continuación en la foto se aprecia la belleza del arrecife de las Sirenas y el faro del Cabo de Gata.

Nosotros decidimos recorrer unos 40 kilómetros en el coche, bordeando la sierra del cabo de Gata hasta llegar a San José y después de turistear por el precioso pueblo que aún conserva su esencia pesquera y comer, pusimos rumbo a las playas de Genoveses y Mónsul. En verano, el acceso está limitado. La barrera de entrada se cierra a las 11 de la mañana y ya no se abre hasta las 14 horas. Pero, una vez llenos los aparcamientos, la condición para poder entrar es que otro vehículo abandone la zona. Por eso es importante tener en cuenta que es difícil calcular cuánto tiempo de cola tendremos que hacer, haya 3 coches delante de nosotros o 30. En nuestro caso, tuvimos suerte. No había cola para playa de Genoveses y solo esperamos 20 minutos para acceder a la playa de Mónsul.

Preferimos visitar la playa de Mónsul en primer lugar:

Y aquí debemos hacer otro inciso para hablar de nuevo del lugar privilegiado que tiene Almería y sus costas y enclaves naturales en la historia del cine, no solo español, sino estadounidense. En este caso, si no lo sabéis, os va a sorprender, porque una de nuestras sagas preferidas, la de Indiana Jones, rodó una escena inolvidable de La última cruzada en la playa del Mónsul. Ahí va vídeo que lo atestigua:

Curioso, ¿verdad? Para otro momento dejamos la explicación de la importancia de Almería en particular y España en general como plató para tantas películas de Hollywood.

Nuestra película del día acababa justo aquí, con la visita en último lugar de la playa de Genoveses:

No pudimos ir más allá en nuestra excursión, solo un día da de sí lo que da, nos quedaron sitios fantásticos por ver, siguiendo la costa en dirección Norte, como la playa de los Escullos y la fortificación de San José (emparentada con las que vimos en la excursión desde Garrucha), Isleta del Moro (previo paso por el mirador de la Amatista); el maravilloso playazo de Rodalquilar, con el castillo de San Ramón, un par de siglos anterior al proyecto defensivo de Carlos III para la costa de Almería, lo que demuestra que durante siglos, el peligro para estas costas llegaba a menudo por mar; finalmente, la playa de Las Negras, cala de Enmedio y el singular lugar de Agua Amarga. La siguiente parada sería la playa de los Muertos, de la que ya hablamos en la anterior excursión por Almería.

     Para esta parte que quedó sin visitar recomendamos el blog Mochileando por el mundo, con mucha información para este trecho de los Escullos a playa de los Muertos y unas fotos preciosas.

miércoles, 11 de agosto de 2021

Vacaciones en Almería. Excursión II: Calas, chiringuitos, esnórquel y castillos desde Garrucha hasta Mesa Roldán

 Aunque se tarda apenas una hora en recorrer en coche los 35 kilómetros de la excursión que proponemos hoy para visitar varios castillos, baterías y torres defensivas (desde Garrucha a la torre de Mesa Roldán), lo que veremos es tan variado y ambicioso que es posible que la ruta se quede sin terminar, como nos pasó a nosotros. Las fortificaciones que vamos a mencionar en este artículo fueron construidas en la misma época la mayoría de ellas, en el siglo XVIII, durante el reinado de Carlos III, con la intención de reforzar las defensas costeras y proteger la costa del ataque de piratas bereberes. Aunque las amenazas llegaron a estas costas por mar mucho antes, hace siglos y de ahí otras torres defensivas y fortificaciones más antiguas, de las que hablaremos.

Dejamos fuera de esta publicación, el castillo de los Escullos, en San Felipe de Níjar, que sería la siguiente que encontraríamos de continuar nuestra ruta a lo largo de la costa hacia el Sur.

Comenzamos en Garrucha, el lugar de los que vamos a visitar hoy en primer lugar es el que se halla más cerca de Playas de Vera, y está justo al lado del local Boracay, donde terminamos la noche de la entrada anterior. Se trata del castillo de Jesús Nazareno, castillo de las Escobetas o castillo de San Ramón. Interesa la función que desempeña hoy como Centro de Interpretación de la Pesca y Medio Marino Nautarum. Se puede visitar de martes a sábado de 10 a 14:00 horas.

El castillo fue construido en 1769 por el arquitecto Francisco Ruiz Garrido y está formado por una batería semicircular y dos torreones de defensa.
https://www.qhm.es/lugares/que-ver-castillo-san-ramon-escobetas/
La segunda parada de nuestra visita es la torre de Macenas. La encontramos en la carretera que viene de Mojácar. Después de visitarla, se toma el camino de tierra que, pasando por delante de la torre del Pirulico nos llevará hasta el chiringuito Manaca. Dicha torre del Pirulico se puede visitar subiendo por una escalera que hace posible el acceso:



El camino de tierra desde la Torre de Macenas hasta el chiringuito Manaca tiene una extensión de 3,3 kilómetros y transcurre en paralelo a la costa, con impresionantes vistas al mar (es obligado hacer parada al llegar a la torre del Pirulico). Aunque está en buen estado, en determinados tramos no hay anchura suficiente para dos vehículos que se crucen en paralelo. Las dificultades en el acceso nos hacía preguntarnos si merecía la pena el trayecto. La respuesta la obtuvimos al llegar a la cala del Sombrerico, donde una formación rocosa en vertical de varios metros de altura da nombre a la playa de varios kilómetros que se extiende desde la torre de Macenas. Rotundamente sí, merece la pena. Tanto es así que ya no nos movimos de la cala en todo el día y cancelamos el resto de los sitios que teníamos previsto visitar.

Lo primero, nos encontramos ante un lugar maravilloso, privilegiado, concurrido pero no abarrotado. es así que ya no nos movimos de la cala en todo el día y cancelamos el resto de los sitios que teníamos previsto visitar.
En la playa del Sombrerico se encuentra el chiringuito Manaca, que nos sirve para rellenar un capítulo de la historia de amor entre Almería y el cine. En este caso se trata de un capítulo antiguo, data del año 1972, año en que Orson Welles rodó la película La isla del tesoro, adjudicándose para él el papel protagonista de John Silver. A continuación, se puede ver un vídeo de la cala del Sombrerico tal y como estaba hace décadas, cuando se rodó la película. De hecho, con los restos del fuerte que se levantó para la película se construyó el chiringuito Manaca.
Para la comida, nuestro plan consistía en tomar paella en el chiringuito Manaca (de nuevo, una maravillosa recomendación de nuestros vecinos José Luis y Belén). Como es imposible calcular con antelación la afluencia es conveniente reservar. Además de paella, tienen una gran variedad de platos para elegir, se come fenomenal, con precios razonables y con vistas muy agradables.
¿Qué nos perdimos por habernos quedado atrapados, suspendida nuestra voluntad por tanta maravilla, en la playa del Sombrerico, cual nuevos ulises en la Isla de los Lotófagos? Pues, de haber seguido la ruta prevista, tocaba continuar por la carretera de la costa que une la torre de Macenas con Carboneras, para detenernos, antes de llegar al pueblo, y aunque fuera brevemente visitar la tristemente célebre playa del Algarrobico, a la que le ha robado la popularidad del nombre el hotel ilegal, levantado desde 2003, prohibido por distintas sentencias y que, a pesar de todo, como un mamotreto distópico se yergue en mitad del elemento natural e intenta apropiarse de una cala de todos para los pocos que puedan pagarlo, con un proyecto especulativo y antiecológico. Tal vez su último valedor, el Ayuntamiento de Carboneras (leer artículo en enlace adjunto), se resiste a que se apruebe la orden que definitivamente lo derribe y restituya la cala a su estado primigenio.

Como decíamos, de haber cumplido la planificación del día, habríamos entrado en el parque natural del Cabo de Gata por Carboneras, su acceso más septentrional, y habríamos visitado la torre de Mesa Roldán y la maravillosa playa de los Muertos. Nos la perdimos. Queda pendiente para mejor ocasión. Al contrario que Genoveses y Mónsul, cuyo acceso se cubre caminando unos centenares de metros desde el aparcamiento correspondiente, a playa de los Muertos se accede por un camino escarpado de algo más de medio kilómetro de desceso pedregoso. Una vez en la playa, de gravilla blanca, se puede disfrutar de las aguas más azules de la zona de cabo de Gata.

En el blog Sensación rural se dedica un artículo a los 10 mejores castillos de Almería. Si os habéis quedado con ganas de más sobre los castillos de la zona, podéis leerlo.

sábado, 7 de agosto de 2021

Vacaciones en Almería. Excursión I: Mojácar.

https://www.diariodealmeria.es/provincia/Mojacar-pueblos-Espana-lectores-Pais-bonitos_0_1340266113.html

El primer día de excursiones podemos emplearlo por completo en conocer Mojácar, bien merece la pena acercarnos a este pueblo, elegido entre los más bonitos de España. Uno de los muchos motivos que lo hacen merecedor de dicho galardón radica en la peculiar fisonomía del pueblo, encaramado a la ladera de la sierra de Cabrera; sin embargo, comenzamos la visita a pie de mar, en Mojácar playa, para disfrutar de una mañana en remojo.

Desde Playas de Vera, puedes llegar a Mojácar Playa en unos 20 minutos, apenas hay 13 kilómetros de distancia. Una vez allí, tenemos a nuestra disposición 17 kilómetros de playa (muy tranquilas en el mes de julio) para elegir, desde la playa Marina de la Torre hasta la más alejada playa del Sombrerico (de la que hablaremos en otra ocasión). Nosotros nos quedamos en una de las primeras, la playa de Mojácar, porque es la más cercana a Mojácar pueblo y también porque nos habían recomendado nuestros vecinos Belén y José Luis el restaurante Aku, Aku, donde se comen arroces y paellas estupendas. Una buena alternativa a este es el restaurante Torre Bahía. Si nos apetece otro tipo de comida proponemos el italiano Antonella (en el Paseo Mediterráneo, 30; no tiene página web).

Por la tarde toca subir hasta Mojácar. Primera parada: Fuente Mora, lugar de honda raigambre, se dice que fue en esta plaza donde el moro Alabez negoció con los Reyes Católicos la rendición de Mojácar el 12 de junio de 1488 (puedes saber más sobre la historia en el siguiente enlace de qhm.es).  Tiene 12 caños de los que mana agua que se utilizó para lavar la ropa y el aseo personal, cuando no había agua corriente en las casas de la parte alta de Mojácar.

Tomamos prestadas de la Guía del Levante Almeriense, qhm.es , las siguientes fotografías de la Fuente Mora y la Estatua de la Mojaquera, respectivamente:


La estatua de la Mojaquera ofrece el interés de homenajear la indumentaria y el rol de las mujeres de Mojácar de portear agua sobre sus cabezas cuesta arriba durante siglos por las calles intrincadas de la ciudad. En las fiestas de la ciudad se elige cada año la mujer que mejor desempeña dicha tarea.
Resulta muy interesante la visita de la iglesia fortaleza de Santa María, de estilo gótico, construida en 1560 sobre una antigua mezquita.

A continuación, pudimos disfrutar de una puesta de sol maravillosa desde el restaurante La Muralla (Calle Arcos de Luciana, sin número; no tiene página web). Ofrece platos de pasta y pizza a precios ajustados. También raciones de cocina nacional.

Desde el balcón de la plaza Nueva hay una foto impresionante del llamado valle de las Pirámides. Cuando tengáis la vista delante de vosotros, entenderéis el porqué del nombre. Lamentablemente, durante nuestra visita se había instalado en esta plaza un escenario para tocar música en directo y ello inutilizaba el mirador para disfrutar de las vistas.


Tras la cena paseamos por las calles encantadoras de Mojácar, disfrutamos de sus casas cúbicas de estilo árabe de un blanco reluciente, nos detenemos en los rincones deliciosos y llegamos hasta el otro mirador, tan conocido o más que el de la plaza Nueva. Es el del Castillo y proporciona vistas inolvidables a la costa. Para después del paseo, un sitio con solera musical es el Loro azul (Plaza del Frontón, sin número; no tiene página web), en lo más alto de la ciudadela, lugar ideal para escuchar el mejor jazz y tomar una copa.

viernes, 30 de julio de 2021

Vacaciones en Almería. Playas de Vera

 

https://www.playasenator.com/hoteles/zimbali-playa-spa-hotel/imagenes/

Hacía años que teníamos ganar de conocer la costa de Almería como destino de vacaciones y nos pareció que este era el adecuado para empezar, así que desde Madrid en coche nos plantamos en unas 5 horas en Playas de Vera, a las 13:30 del sábado 17 de julio, concretamente delante del hotel Zímbali Playa (de la cadena Senator. 

Tras dejar las maletas en la habitación, comimos en El Gnomo Feliz, que es la primera de las recomendaciones de nuestros vecinos Belén y José Luis. Ellos conocen la zona de toda la vida y se convirtieron en nuestros guías y prescriptores de la mayor parte de sitios que aparecen en el presente texto. Les estamos agradecidos por tantas y tan buenas sugerencias. El Gnomo Feliz ofrece buena cocina de menú de fin de semana (con las opciones de menú completo o medio menú), platos abundantes a un precio de 14,5 € por persona (bebida no incluida). Como íbamos hambrientos, dimos buena cuenta de los medallones de solomillo a la pimienta, costillas de cerdo y raviolis de pasta rellenos de pera y salsa de queso. Feliz de probar la pieza llamada lagarto ibérico, bastante más frecuente por estos lares que en la zona centro peninsular. Fueron los platos principales más celebrados. ¡Ah, cómo no destacar la estupenda atención de nuestra camarera Mariana!


Por la noche, hicimos un descubrimiento junto al hotel Zímbali. Se trata del restaurante argentino B2 Mohana. Aparte de lo esperable (cortes de ternera como entrecôte, entraña), nos sorprendió un plato llamado caramelos de ternera, una de las especialidades del sitio. Pero tenían otros platos diferentes muy ricos, como el crêpe de vieiras y gambas. También ricos los gambones a la plancha. En cambio, nos pareció floja la pechuga de pollo con salsa de curry y coco (por culpa de la salsa, inapreciable).

    Para tomar después una copa o cóctel tenemos diferentes opciones: la más sobresaliente es Maraú Beach Club, que también es restaurante. También nos gustó el Armony Beach Club (del que se puede ver vídeo en este enlace.

Por Playas de Vera nos movimos los siguientes días, probamos diferentes sitios para comer y cenar y de otros nos quedamos con las ganas de probar. Los englobamos en el primer día de la entrada del blog, aunque corresponden a diferentes días. 

Por ejemplo, el domingo tampoco comimos a pie de playa, aunque en esta ocasión sí que estábamos muy cerca de la playa de Puerto Rey (a algunos centenares de metros), concretamente en la freiduría Rosado: muy rico todo el pescado (nosotros probamos los chipirones a la plancha, calamaritos, cazón en adobo y bacalao frito) y otros platos como las berenjenas con miel de caña, o el timbal de guacamole. Pedir medias raciones fue una estrategia estupenda para probar más platos sin atracarnos.

Hemos frecuentado los chiringuitos y restaurantes de la playa más cercanos al hotel. A veces, se agradece no tener que usar el coche. Son recomendables tanto la Duna, como Antonio, y Sol y Arena, los tres en el playazo de Vera. 

En la playa de Puerto Rey, no pudimos, aunque nos habría gustado, conocer La Laguna, regentado por Nigel Stuart. Aparte de sus paellas y sus raciones de pescado, el viernes ofrecía su versión de las “fish and chips”, pero no quedaba ni una mesa libre cuando llamamos.  

Otro sitio interesante es La Brasa, en el pueblo de Vera. Lo mejor de la huerta y de la brasa (carne y pescado) al interesante precio de 11 € por persona, con bebida, café, postre, incluido en el precio, más una ensalada obsequio de la casa y servicio de pan sin coste. La carta es amplísima y por destacar uno de los platos, vamos a hacerlo con el ajoblanco, de la familia de los gazpachos y salmorejos, y uno de los platos estrellas de la gastronomía almeriense. Y si estáis en el pueblo de Vera el sábado hay que dejarse caer por el mercadillo, que es uno de los más extensos y con mayor variedad de puestos de la zona.


Si os apetece un turismo más activo para esos días de playa, en el playazo de Vera encontraréis posibilidades de alquilar pedaletas acuáticas, tablas de pádel surf o de windsurf. Por otro lado, si tras unos días de playa, queréis disfrutar del agua de otra manera, junto al hotel está el parque acuático Aqua Vera. También existe la posibilidad de sobrevolar la playa de Vera en un vuelo biplaza con parapente a motor, vuestro deseo lo hará realidad la empresa Aeronómadas (aquí enlace), desde la cercana Palomares. Sí, es la misma playa de Palomares sobre la que el 17 de enero de 1966 chocaron dos aviones norteamericanos en pleno vuelo. A consecuencia de lo cual, murieron 7 de los 11 tripulantes de las aeronaves y cayeron cuatro bombas con carga nuclear, tres en tierra y una en el mar. Para hacer una demostración pública de que la radioactividad no había contaminado las playas y las tierras colindantes y evitar la repercusión negativa que habría podido derivarse de ello para el turismo en la zona, el ministro Manuel Fraga y el embajador norteamericano Angier Biddle Duke se bañaron en la playa de Quitapellejos (Palomares) sin ninguna consecuencia para su salud, aunque hay quien afirma que el famoso baño se produjo unos kilómetros más lejos del lugar del incidente, exactamente en una de las playas de Mojácar, justo enfrente del Parador. Se puede encontrar más información en el siguiente enlace de wikipedia.

A continuación podéis ver un vídeo de demostración de los vuelos a motor en parapente:

Para enlazar con el siguiente apartado, otra propuesta para amantes del motor puede ser el circuito de karting de Garrucha.

Garrucha

Con casi 9.000 habitantes Garrucha merece mención aparte. Interesa saber que su importancia en la zona se debe a la triple influencia beneficiosa que se deriva de su ubicación costera: la pesca, el transporte marítimo desde su puerto de los yesos extraídos de la cercana Sorbas y el turismo. La prosperidad económica de la que disfrutó hace décadas convirtió su puerto en el más selecto de la zona. Sigue siendo interesante asistir a la llegada de los barcos tras la jornada de pesca y presenciar desde la lonja la subasta de pescado. El producto estrella es, sin duda, la gamba roja de Garrucha, un manjar que se puede degustar en cualquiera de los restaurantes cercanos al puerto.

Nosotros elegimos para visitarlo la tarde noche de un sábado de julio. Y podemos dar fe de que su puerto deportivo atrae a multitud de personas a las noches de gastronomía, copas y música, desafiando incluso las restricciones recomendadas por la situación de pandemia. Da la impresión de que el gentío congregado estaba compuesto tanto por locales como por visitantes de veraneo, una pequeña parte de los cuales podrían corresponder al turismo extranjero.

  A la oferta gastronómica, de música y copas, se suma el sinfín de puestos y tenderetes que se disponen por el paseo marítimo. Y atracciones para los más pequeños, que pueden encontrarse en un recinto del puerto por el que se camina hasta llegar a la estatua erigida a la Virgen del Carmen por Garrucha.

https://www.verpueblos.com/andalucia/almeria/garrucha/foto/698396/

La noche termina de forma inmejorable con cena y copa en uno de los chiringuitos más recomendables de la zona, el Boracay, en la playa de las Escobetas.





sábado, 24 de abril de 2021

Madrid, 2 de mayo de 1808; según los Episodios Nacionales de Galdós

      Próxima la conmemoración de las fiestas del 2 de mayo de la Comunidad de Madrid, este año con un sabor local tan acusado (ante la situación de cierre perimetral que vive la Comunidad donde vivimos y la imposibilidad de hacer turismo fuera de la Comunidad), vamos a proponer un viaje al pasado para retrotraernos al hecho histórico que dio lugar a la efeméride. En la foto, tomada de eldiario.es aparecen los rostros de los héroes del 2 de mayo, Daoíz y Velarde, convenientemente cubiertos por mascarilla.

Somos Malasaña (eldiario.es)


     No somos los primeros a los que se nos ocurre la idea. El blog Miradas de Madrid aporta un relato pormenorizado sobre lo ocurrido ese día. Además, distritocastellananorte.com muestra el "post" titulado Tras las huellas de Napoleón en MadridEn concreto, sobre Manuela Malasaña, ofrecemos el enlace del Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia. Sobre la heroína Clara del Rey proponemos  consultar el post pertinente del citado blog.

     Por otro lado, como relato de los hechos más ilustración pictórica inmejorable (con cuadros de Goya, Sorolla, Dumont) de lo que fue ese día recomendamos la web del Museo del Prado, en su sección Educación/Aprende:

Itinerario: 2 y 3 de mayo de 1808

     Como se deduce de la consulta de todo lo anterior, la acción comenzó en la mañana del 2 de mayo en la plaza de Oriente. El traslado de los últimos miembros de la familia real a Bayona por orden de Napoleón solivianta a los madrileños que se enzarzan con los soldados franceses apostados junto al Palacio Real. Se producen las primeras muertes.      

     A partir de este momento, nuestro guía será el escritor Benito Pérez Galdós (1843-1920), canario de nacimiento, madrileño de adopción, quien cuenta en la novela El 19 de marzo y el 2 de mayo, perteneciente a la primera serie de Los episodios nacionales el inicio de la revuelta con estas palabras:

     "La calle Mayor y las contiguas ofrecían el aspecto de un hervidero de rabia imposible de describir por medio del lenguaje. El que no lo vio, renuncie a tener idea de semejante levantamiento. Después me dijeron que entre 9 y 11 todas las calles de Madrid presentaban el mismo aspecto; habíase propagado la insurrección como se propaga la llama en el bosque seco azotado por impetuosos vientos. 

     En el Pretil de los Consejos, por San Justo y por la plazuela de la Villa, la irrupción de gente armada viniendo de los barrios bajos era considerable; mas por donde vi aparecer después mayor número de hombres y mujeres, y hasta enjambres de chicos y algunos viejos fue por la plaza Mayor y los portales llamados de Bringas. Hacia la esquina de la calle de Milaneses, frente a la Cava de San Miguel, presencié el primer choque del pueblo con los invasores, porque habiendo aparecido como una veintena de franceses que acudían a incorporarse a sus regimientos, fueron atacados de improviso por una cuadrilla de mujeres ayudadas por media docena de hombres. Aquella lucha no se parecía a ninguna peripecia de los combates ordinarios, pues consistía en reunirse súbitamente envolviéndose y atacándose sin reparar en el número ni en la fuerza del contrario [...].

     Llegar los cuerpos de ejército a la Puerta del Sol y comenzar el ataque, fueron sucesos ocurridos en un mismo instante. Yo creo que los franceses, a pesar de su superioridad numérica y material, estaban más aturdidos que los españoles; así es que en vez de comenzar poniendo en juego la caballería, hicieron uso de la metralla desde los primeros momentos. La lucha, mejor dicho, la carnicería era espantosa en la Puerta del Sol. Cuando cesó el fuego y comenzaron a funcionar los caballos, la guardia polaca llamada noble, y los famosos mamelucos cayeron a sablazos sobre el pueblo, siendo los ocupadores de la calle Mayor los que alcanzamos la peor parte, porque por uno y otro flanco nos atacaban los feroces jinetes."

     El mejor complemento visual al relato de Galdós lo ofrecen los cuadros de Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) a los días 2 y 3 de mayo de 1808 en Madrid.

Imagen tomada del Museo del Prado
https://www.museodelprado.es/recurso/2-y-3-de-mayo-de-1808/37deee43-09d5-4570-9769-b2148f0549aa

     Desde la plaza Mayor la acción se traslada al Parque de Artillería, actual Plaza del 2 de Mayo, en el antiguo barrio de Maravillas. Confluyen los héroes históricos, los oficiales Luis Daoíz y Pedro Velarde y los inventados por Galdós: el propio Gabriel de Araceli, el malogrado Chinitas, la Primorosa y otros. De la descripción de espacios se pasa a la exaltación del sentimiento del pueblo madrileño, que se mueve como un único hombre, y suena así en boca del padre Celestino:

"¿No veis que va escaseando la gente?¿No veis cómo los barre la metralla?... Mirad aquellas mujeres que con sus brazos despedazados empujan uno de nuestros cañones hasta embocarle en esta calle. Mirad aquel montón de cadáveres del cual sale una mano increpando con terrible gesto a los enemigos. Parece que hasta los muertos hablan, lanzando de sus bocas exclamaciones furiosas[...].

     Vamos todos a la calle, a la calle. ¿Oís? Aquí llegan las vociferaciones de los franceses. Su artillería avanza. ¡Ah!, perros: todavía somos suficientes, aunque pocos. ¿Queréis a España, queréis este suelo? ¿Queréis nuestras casas, nuestras iglesias, nuestros reyes, nuestros santos? Pues ahí está, ahí está dentro de esos cañones lo que queréis. Acercaos... ¡Ah! Aquellos hombres que hacían fuego desde la tapia han perecido todos. No importa. Cada muerto no significa más sino que un fusil cambia de mano, porque antes de que pierda el calor de los dedos heridos que lo sueltan, otros lo agarran...

     Mirad: el oficial que los manda parece contrariado, mira hacia el interior del parque y se lleva la mano a la cabeza con ademán de desesperación. Es que les faltan balas, les falta metralla. Pero ahora sale el otro con una cesta de piedras... sí... son piedras de chispa. Cargan con ellas, hacen fuego... ¡Oh!, que vengan, que vengan ahora. ¡Miserables! España tiene todavía piedras en sus calles para acabar con vosotros... Pero ¡ay!, los franceses parece que están cerca. Mueren muchos de los nuestros." 

     En la foto que aparece a continuación, tomada de Wikipedia, se ve el aspecto actual del lugar donde franceses y madrileños libraron la sangrienta batalla del 2 de mayo en el Parque de Artillería de Monteleón. Se puede ver el monumento a los héroes Daoíz y Velarde, de los que se subraya la amistad y el compromiso hasta la muerte por la ciudad de Madrid, ambos bajo el Arco de Monteleón, que es el único resto conservado del Parque de Artillería que ocupaba la plaza el 2 de mayo de 1808.

Imagen tomada de Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Plaza_del_Dos_de_Mayo

     Tras la derrota de la jornada, Gabriel se escurre de los franceses a duras penas para reencontrarse con Inés y se halla ante la desgracia de que su amada ha sido capturada, junto con el buen padre Celestino. Gabriel los busca con desesperación, primero en el Retiro, pasaje de la novela donde Galdós pinta imágenes escalofriantes, en la misma línea del cuadro de Goya de Los fusilamientos del 2 de mayo, que puede verse más abajo. 

     “En aquel [patio] yacían por el suelo las víctimas aún palpitantes, y no lejos de ellas las que esperaban la muerte. Vi que las ataban codo con codo, obligándolas a ponerse de rodillas, unos de espalda, otros de frente. Los más extendían los brazos agitándolos al mismo tiempo que lanzaban imprecaciones y retos a los verdugos; algunos escondían con horror la cara en el pecho del vecino; otros lloraban; otros pedían la muerte, y vi uno que rompiendo con fuertes sacudidas las ligaduras, se abalanzó hacia los granaderos. Ninguna fórmula de juicio, ni tampoco preparación espiritual, precedían a esta abominación: los granaderos hacían fuego una o dos veces, y los sacrificados se revolvían en charcos de sangre con espantosa agonía.

     Algunos acababan en el acto; pero los más padecían largo martirio antes de expirar, y hubo muchos que heridos por las balas en las extremidades y desangrados, sobrevivieron después de pasar por muertos hasta la mañana del día 3, en que los mismos franceses, reconociendo su mala puntería, les mandaron al hospital. Estos casos no fueron raros, y yo sé de dos o tres a quienes cupo la suerte de vivir después de pasar por los horrores de una ejecución sangrienta.”

https://www.museodelprado.es/recurso/2-y-3-de-mayo-de-1808/37deee43-09d5-4570-9769-b2148f0549aa

     
Finalmente, Gabriel da con Inés, presa en la huerta de Príncipe Pío. La ejecución de Inés y Celestino parece inminente y Gabriel decide sacrificar su vida para unirse a ellos y se hace detener. En el último momento Inés es liberada de una muerte cierta y Gabriel queda pendiente de ejecución. Aquí acaba la tercera novela de la primera serie de los Episodios Nacionales, la titulada El 19 de marzo y el dos de mayo, continuadora de Trafalgar, y de La Corte de Carlos IV.

     Desde este momento, reconstruimos los pasos de nuestro héroe, Gabriel de Araceli, a través del libro de Francisco Rodríguez Batllori, Historia y novela en los Episodios Nacionales, publicado en 1983. Por él, sabemos que, tras ser fusilado, unas mujeres lo recogen, moribundo, de entre los cadáveres y lo llevan hasta su casa donde le curan las heridas. Restablecido, conoce que Inés se encuentra a salvo, con la condesa Amaranta, quien la ha recibido como hija. En el viaje de Gabriel a Cádiz se cuenta el avance de las tropas francesas desde el centro a Andalucía y su derrota en Bailén.

     Más adelante, la Batalla de Arapiles supone la derrota final de los franceses y los méritos que ha contraído Gabriel en el campo de batalla le suponen el nombramiento de general. La condesa de Amaranta acepta finalmente las pretensiones de Gabriel sobre Inés y pueden cumplir los amantes sus expectativas de vivir su historia de amor.  




S.P.Q.R., de Mary Beard. Segunda parte

    Entre el 112 y el 105 a. C. se desató una lucha por la sucesión del rey de Numidia .   Salustio lo contó 70 años después en su ensayo...