Lo que sigue son unas notas de lectura, a modo de resumen, de la novela Las propiedades de la sed, de Marianne Wiggins. Como tantos libros que las bibliotecas públicas me prestan, mi relación con él ha sido intensa pero efímera, con el consiguiente riesgo de caer en el olvido rápidamente. Vaya de este modo mi homenaje a un libro que me ha desafiado, me ha emocionado y finalmente me ha ganado para su causa.
La primera propiedad de la sed es la sorpresa.
Se habla del patriarca de la familia: Punch Rhodes. Fue él, genio de los negocios, quien consiguió amasar una fortuna, la base de la prosperidad económica de la familia. Pero también se habla de su carácter pendenciero e implacable, sobre todo con su familia. "Punch" significa puñetazo. Se mencionan de manera solapada los malos tratos a su mujer. ¿También a su hijo Rocky?
Rocky se casa, su mujer enferma de polio, y muere. La lucha de Rocky contra el Departamento de Aguas de Los Ángeles, el DALA.
Las tres parejas de gemelos Rocky y Cas, Stryker y Sunny, y los bebés de Stryker. El mundo del cine, la llegada de estrellas al rancho Las tres sillas, y la mención a "el incidente". Tras el Incidente, Stryker se tiene que marchar. Se alista en el ejército, lo destinan a Honolulú. El bombardeo de Pearl Harbour.
La segunda propiedad de la sed es el reconocimiento (Pág. 53)
Cuenta la historia del abogado judío Schiff, miembro del Dpto. Del Interior del Gobierno a Lone Pine, con el encargo de construir un campo de asentamiento para japoneses y descendientes de japoneses que habitan en la zona de exclusion.
La tercera propiedad de la sed es la memoria (Pág 198).
Sunny recuerda a su madre. Cómo tras su muerte, investigó de manera que, faltándole el testimonio directo de haberla visto cocinar, pudo llegar a su cocina, mediante los objetos que le habían pertenecido: libros de cocina, "pseudorrecetas", husmeando la huella que la cocina de su madre había dejado en las personas que la sobrevivieron, se cita a Vasco, a la india que trabaja en el Lou. Llega el capítulo hasta el montaje e inauguración del campo de reasentamiento dirigido por Schiff.
La cuarta propiedad de la sed es el deseo (Pág 218).
Trata el acercamiento de Schiff y Sunny, siempre latente, siempre sin resolver. Se bucea en el pasado de los Rhodes. El viaje a Europa de los gemelos. Rocky con Stryker. Sunny, con Cas, comenzando por el descubrimiento de su riqueza de camino a New York. Punch, el abuelo Rodhes, había amasado más riqueza de la que sus hijos y nietos podrían gastar. Cas reina en Manhattan, su sobrina ve otra dimensión de su tía que no podía imaginar. Después de unos días en N. Y. y la visita al mercado de pescado que fascina a Sunny, emprenden viaje a París en un crucero transatlántico. Nuevos motivos de fascinación: la comida y la cocina durante la travesía. Llegada a París, inmersión en la cocina francesa. Visita al pueblo de su madre Lou, llamado Gex. Vuelta a California.
Durante su viaje a Europa, Stryker ha enfermado de varicela. Pasa una cuarentena en estado grave. Se nos habla del trio formado por Jesús Mendoza (Jeis), Stryker (íntimos amigos) y Sunny, la tercera en discordia. Durante la cuarentena de Stryker, el vínculo entre Sunny y Jeis se estrecha. Se volverán inseparables. Todo apunta a un proyecto de vida juntos, hasta que acaece el Incidente. Data de la época de Stryker como extra de cine. Las mujeres se suceden en su vida. Se encapricha de una actriz y para impresionarla roba un Cadillac. De vuelta a su casa, el Cadillac se queda atascado en la cuneta. Jeis acude en su ayuda con un elefante del rodaje de una película, que estaba a su cargo. Son descubiertos por los hombres del DALA (Dpto. De Aguas de Los Ángeles). Los persiguen, el elefante se encabrita, un vigilante dispara y el animal cae muerto encima del otro vigilante al que mata accidentalmente. Los dos jóvenes, Stryker y Jeis, son responsables penalmente. Huyen. La vida de los tres ya no volverá a ser la misma.
Vuelta al presente. El campo de reasentamiento, progresa, Schiff se acerca a algunos notables americano-japoneses (la brigada del Sombrero), pone en marcha medidas de mejora. Jay Svevo organiza el Pesaj, la Pascua Judía. Sunny, por segunda vez es ausencia presente, cocina todos los platos, pero no asiste. Schiff se emociona. Sunny descubre que no hay nada más deseado en el campamento más allá de que las mujeres americano-japonesas puedan cocinar su propia comida tradicional de su cultura. Gran acierto.
Jay Svevo se marcha.
La quinta propiedad de la sed es la frustración del deseo (Pág 385).
El título no pinta nada bien.
Sunny y Jeis se ven a escondidas. A veces a intervalos de meses. Mantienen su amor de forma precaria. Se encuentran en mitad de la montaña, en el campo, donde Jeis no puede ser atrapado por la autoridad. Sunny va a caballo a las citas. Una noche Sunny no regresa, la encuentran al día siguiente cerca de Las Tres Sillas, con hipotermia, con contusiones fruto de la caída del caballo. Es una locura que haya bajado la montaña de noche. Y sin embargo su reacción es fruto de la desesperación. Jeis le ha dicho que su historia de amor es imposible, que se acabó. Se ha casado con otra. Schiff acude a la llamada de Cas y Ricky. Movilizan los mejores recursos del campo, entre ellos al jefe de servicio de un prestigioso hospital, un ciudadano americano-japonés que se encuentra en el campo. Sunny mejora, pero cae en la depresión, no quiere ver a nadie, y menos a Schiff.
La sexta propiedad de la sed es la verdad (Pág. 409).
Aparece el personaje de Lyndon Finn, "un tipo decente, un ganadero del condado de Santa Bárbara" en palabras de Rocky. Se asoció con un matrimonio de americano-japoneses para crear una raza nueva de vacas mezcla de una especie americana y una ternera de Kobe. Su carne sería la más apreciada de todo EEUU. La suya es una historia de éxito, truncada por el señalamiento de la zona de exclusión. Sus socios terminan en un campo de reasentamiento. Pues bien, él se da cuenta de que se ha cometido una injusticia, con los ciudadanos americano-japoneses, se han vulnerado sus derechos. Propone a Rocky y a Cas fundar un fideicomiso y litigar por los derechos de las personas recluidas en los campos, a los que se ha privado de sus bienes, se ha dejado sin ingresos, se les ha privado de la posibilidad de pagar sus hipotecas. Una noble causa, con visos de ser ganada. Para ello, necesitan a Schiff, un contacto con los de dentros del campo, y un infiltrado que conoce bien las reglas del juego que rigen el funcionamiento de los campos. Él acepta participar. La atracción que sienten Lyndon Finn y Cas resulta innegable.
La séptima propiedad de la sed es la combustión espontánea (Pág. 461).
Schiff se ha alistado. Si rutina diaria va encaminada a poner su cuerpo en forma. Carrera diaria de 1 hora y media, arrastrar peso, todo para poner su cuerpo a punto para lo que le espera en el combate. Las Janets juegan a voleibol, él pasa corriendo cerca, hablan sobre él con admiración, pero no será para ninguna de ella, pues se marcha, bromean. Sunny las escucha. Muy enfadada entra en el apartamento de él, le reprocha que se vaya, él la besa, ella responde al beso, le espeta: "Para que lo sepas, iba a acostarme contigo, pasara lo que pasara".
La octava propiedad de la sed es la reinvención (Pág. 485).
Lo enviaron a Hawái, había que olvidarse de entrar en combate, ni soñar con matar a Hitler con sus propias manos como fantaseaba. Su cerebro de abogado le era más útil a EEUU que utilizar su cuerpo como soldado, una faceta en la que tenía menos que ofrecer. Juntos con otros dos abogados trabajaron en la constitución que regiría el destino de los ciudadanos de Japón cuando EEUU ganara la guerra. Japón por fin sería un régimen democrático. Una noche, de manera inesperada, le llegaron noticias de Suzy Komoko. Y de Stryker. Y de los hijos de ambos. Se cierra el círculo sobre las posibilidades de vida de Stryker. El día del bombardeo se sabe que se dirigía al buque Arizona, a echar una partida de cartas. Ese barco fue masacrado por el impacto de las bombas.
También visita el apartamento de Stryker, en busca de pruebas sobre su familia.
La novena propiedad de la sed es la inmersión (Pág. 511).
Capítulo dedicado a Snow. Analfabeto, no aprovechó el colegio, desde niño destacó como tirador. Le pagaban por disparar a aves como gansos o patos. Después entró a trabajar para la agencia Pinkerton. Trabajaba para el DALA manteniendo a raya a los lugareños descontentos con que el DALA hubiera conseguido los derechos de todo el agua de la zona. Su peor enemigo era Rocky Rodhes. Una noche lo apuntó con su rifle, mientras Rocky intentaba volar con dinamita el acueducto recién construido. La mecha falló y el cartucho explotó, haciendo que Rocky perdiera la mano. Después también participó en el Incidente, en el que murió su amigo, aplastado por el elefante. Cuando EEUU entra en guerra, Snow prese su dimisión. Ya llevaba demasiados años trabajando, y tenía dinero ahorrado para volver a su tierra y ser feliz. Decide despedirse de la montaña, la recorre y un día llega a una cabaña donde Rocky se aloja y sale a pescar con su barquichuela en un lago de montaña. Desde su posición, Rocky es un objetivo perfecto para el rifle de Snow. Llevan siendo enemigos más de media vida. Decide gastarle una broma y alardear después ante los chicos del DALA, va a arrebatarle el sombrero de la cabeza de un disparo, como hizo en su juventud montones de veces. En el momento del disparo, Rocky se mueve y...
La décima propiedad de la sed es el sabor de lo inevitable (Pág. 547).
Rocky Caswell murió mientras pescaba. Su cuerpo no apareció, solo quedó su barca de pesca en medio del lago de montaña, su sombrero, sus aparejos de pesca, y unas manchas de sangre en la parte delantera de la embarcación. Las circunstancias de su muerte se antojaban inexplicables.
Schiff relee, 4 años después, el telegrama firmado por Sunny, pero que en realidad Schiff deduce que escribió Cas, donde le informaba de la muerte de Rocky y le pedía que volviera. "Vuelve. Te necesito". Pero Schiff no podía volver. Ahora, terminada la guerra, su compromiso con el gobierno de EEUU ha terminado, su constitución para el nuevo Japón cabe ser calificada de éxito pese a los tensos tiras y aflojas con el presidente Mc Arthur y otros gerifaltes que supusieron redactarla.
De regreso a Las Tres Sillas, coincide con Coop, el sempiterno guardián de las tierras del DALA. Allí no queda ya nada ni nadie. Cas y Lyndon no están. Sunny no está. Del campo de reasentamiento solo queda la garita de la entrada y alguna caseta de la zona de recepción.
Al intentar alojarse en el Dow, descubre dónde está Sunny y va en su busca. Tal vez aún tenga una última oportunidad.
La última propiedad de la sed es la evaporación (Pág. 581). Rocky.
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