sábado, 21 de septiembre de 2019

Locos por Grecia: Día 4. Segunda parte. Epidauro y Nauplia. 16 de abril de 2019

    Nauplia fue la última escala de nuestra excursión de un día por tierras de la Argólida y un verdadero descubrimiento. La luz del atardecer y la climatología, que proporcionaba un día soleado a ratos y a ratos nuboso, contribuyó a conseguir unas fotos realmente especiales.
     Pero antes, aún quedaba desplazarse desde Micenas hasta Epidauro, donde también habíamos previsto visita a su famoso teatro. Si quieres conocer más información sobre Epidauro, puedes consultar este enlace al blog Los apuntes del viajero. El teatro de Epidauro es hoy mundialmente famoso, pero hace 25 siglos era uno más de los atractivos que ofrecía el conjunto monumental levantado en honor de Asclepio, deidad griega que derivaría en el romano Esculapio, y patrón de la Medicina. Cuenta el mito que Asclepio era hijo de Apolo y de la ninfa Corónide (muerta por Apolo por haberle sido infiel. Tras ello, Asclepio habría sido amamantado por una cabra y protegido por un perro en Epidauro). Fue el centauro Quirón quien proporcionó conocimientos de medicina al niño hasta que Asclepio llegó a ser un experto sanador y se atrevió a devolver la vida a los muertos. Por ello, Zeus le castigó con un rayo y Asclepio se reunió con el resto de los dioses en el Olimpo.

     En el siglo VII a. C. Epidauro era una ciudad marinera importante, enemiga de Argos y aliada de Esparta. El santuario, la noticia de las curaciones milagrosas y la "Asclepeia" (unos juegos panhelénicos que se celebraban cada cuatro años) extendieron la fama de Epidauro, que experimentó un periodo de esplendor a partir del siglo IV a. C. y explican la monumentalidad de infraestructuras como el Templo de Asclepio (de impresionantes dimensiones, aunque no ha resistido en pie el paso del tiempo) el estadio  y, sobre todo, el teatro, con 55 gradas y capacidad para unos 15 mil espectadores. A diferencia de otras construcciones del complejo, el teatro se conserva magníficamente y aún se celebran en él representaciones teatrales y destaca por su excepcional acústica. Fue erigido levantado por Policleto el Joven en el siglo IV a. C. La visita al teatro puede realizarse en 40 minutos. Para hacer una visita que incluya el resto de monumentos más el museo debe preverse, al menos, 1 hora y media. El museo es de reducidas dimensiones y tiene el encanto de todos los pequeños museos de la multitud de excavaciones arqueológicas de Grecia y el inconveniente de que las piezas principales se han trasladado al Museo Arqueológico Nacional de Atenas y lo que se expone en los museos locales son réplicas.



1 comentario:

Los apuntes del viajero dijo...

Hola! Gracias por enlazar nuestro post sobre Epidauro :) Justo acabamos de volver hoy mismo de nuestro segundo viaje por Grecia, donde por fin hemos conocido algunas islas. Qué país! :)

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