lunes, 8 de septiembre de 2008

Lecturas de verano: Asesinos sin rostro, de Henning Mankell


Encontramos en Henning Mankell a un autor clave del género de la novela negra en los últimos años. Sueco, polifacético (es director del Teatro de Maputo, Mozambique), ha conseguido la difícil circunstancia de ser respetado por la crítica y que sus libros se vendan como churros en los grandes almacenes y en las librerías más reputadas de medio mundo.
Y todo gracias a la creación del personaje del inspector Kurt Wallander en la novela Asesinos sin rostro (1991). A ésta siguieron casi una decena de libros con el mismo protagonista. En Asesinos sin rostro, Kurt Wallander ha de resolver el crimen de un matrimonio de granjeros que han sido torturados sin que se conozca móvil, ni testigos de lo acaecido. De fondo, el panorama de una Suecia cambiante, donde fenómenos como la inmigración cambian la percepción de seguridad para sus habitantes o, al menos, para los integrantes de las fuerzas policiales suecas.
Por cierto, para los que unen el gusto por la novela negra de Mankell y Donna Leon con el placer de viajar, la web de viajes de El País sugería hace un par de años una visita a Sicilia y Escania para conocer de cerca algunos de los escenarios de las novelas más interesantes de los últimos años.

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