lunes, 13 de agosto de 2018

Nueva York barato. Llegada

   Hablar de Nueva York barato es un claro ejemplo de oxímoron, porque no se le puede aplicar el adjetivo barato en absoluto. Pero si eres un enamorado de la ciudad que has visto desde pequeño en multitud de películas y series y decides que ha llegado el momento de ir, aquí se ofrecen una serie de alternativas que pretenden ser económicas.

   Estados Unidos es el viaje más importante que hemos hecho en nuestra vida, por lo que empezamos a planificarlo con muchísima antelación. Recomendamos al menos un año, para indagar sobre precios de vuelos y alojamiento para poder elegir la mejor opción. Decidimos  que viajaríamos en el verano, que es cuando acumulamos más días de vacaciones.  La primera decisión que hubimos de tomar era si los vuelos serían directos o con escala. Estuvimos comparando precios bastante tiempo y dejamos escapar alguna buena oportunidad (sobre el mes de noviembre) que más tarde lamentaríamos. Finalmente, compramos  los billetes (500 euros por persona, vuelo directo desde Madrid) a Air France en febrero para viajar a finales de julio en un vuelo operado por Delta Airlines, un gigante estadounidense, aunque una compañía desconocida para nosotros, pero que se reveló como un gran acierto (si viajáis con niños, disfrutarán de las atenciones a bordo, como pantallas individuales con gran repertorio de películas infantiles, almohada y mantita, dos comidas, y bebidas a demanda en las más de 7 horas de vuelo).

   La llegada a New York puedes tenerla prevista de antemano o decidir allí. Nosotros aterrizamos en el JFK Airport a mediodía. Habíamos descartado el shuttle (traslado en un vehículo privado, que puede ser o no compartido) por su alto precio y dudábamos entre el metro o un taxi. Pero como viajábamos dos adultos y dos niños, con maletas pesadas, optamos por el taxi. Nos costó 60$ al barrio de Queens, propina incluida.

   La elección del hotel también tenía su relevancia. Descartamos Manhattan para abaratar el precio y nos alojamos en una habitación cuádruple con cocina y baño individual en Home2 Suites by Hilton Long Island ubicado en el barrio de Queens (frontera con el de Long Island), junto a un nudo ferroviario, en una zona no muy bonita (no hagáis caso de su publicidad de vistas a Manhattan; las vistas existen desde la terraza, pero os decepcionarán). El hotel estaba cercano al acceso a Manhattan por el famoso puente Ed Kock Queensboro Bridge, a 5 kilómetros del acceso a Central Park por la W 57 Street (el que está enfrente del archiconocido Hotel Plaza). Cogíamos el metro en la estación de Queens Plaza donde dos líneas de metro diferentes te ponen en Manhattan en 20 minutos. En cuanto al transporte, nosotros hemos utilizado el metro y el autobús. La tarjeta Metrocard es muy recomendable. Por 29 $ por persona ofrece viajes ilimitados durante una semana.



   De manera que, tras llegar al hotel y dejar las maletas, nos fuimos corriendo y ansiosos al metro para plantarnos por vez primera en la Gran Manzana. El momento de subir las escaleras del metro y encontrarnos en Manhattan fue mágico. Aunque hacía muchas horas que habíamos salido de nuestra casa en España, aún nos quedaban fuerzas para pasear por la parte sur del Parque, tomarnos el consabido perrito caliente, pasar por delante de la fachada del Hotel Plaza y despejar nuestras dudas acerca de cómo sería la Torre Trump.



   Después de unas cuantas fotos, nos encaminamos a Times Square; eso sí, prevenid que la avalancha de gente que encontraréis a cualquier hora que vayáis no os quite parte de su encanto.





No hay comentarios:

S.P.Q.R, de Mary Beard

    En su libro S.P.Q.R. Mary Beard se ocupa de temas que hemos tratado en capítulos anteriores de nuestro blog y hace un relato mucho me...